Tener clientes es el objetivo indiscutible de cualquier marca. Pero para llegar a ello, hay un proceso.

Dependiendo de los resultados, que te reporten esas acciones, podrás saber, si tu comunicación ha sido estratégica en todas sus etapas.

Para ello, en cada una de las comunicaciones, tiene que existir un fin y lograr esa ansiada conversión. Sin olvidar que estas acciones, harán que tus leads se sientan seguros de lo que proyecta tu imagen de marca.

Acciones que debes realizar:

1. Cumplir con las promesas:
   Los usuarios o seguidores, están en constante testeo de tu marca. Esperan vivir experiencias.
   El resultado de tu comportamiento en cada una de los contactos que tengas con ellos, será clave a la hora de que te elijan. Cumplir con el compromiso asumido, en todos los puntos de contacto.
   Con ello me refiero: desde el momento en que nos hacen un comentario en redes sociales, nos consultan por un servicio hasta el momento de venta y postventa.
2. Asertividad:
   Esas experiencias que brindes, estarán marcadas por posibles objeciones que el cliente pueda tener.
   Adelantarse, es la clave.
   Por eso, conocer el perfil de tu cliente ideal, es fundamental. Aquellas marcas, que se adelantan con naturalidad y sinceridad a los posibles problemas, tienen más probabilidad de éxito en sus contactos.
3. Dar a conocer cada clave y elemento en el proceso:
   Uno de los factores claves, para ganar confianza es, ser transparente. Todo aquello que no se comunique y no se conozca, queda oculto. Por lo que las sensaciones de nuestros usuarios, no serán cómodas.
4. Comunicación
   Algo muy amplio. Pero si nos basamos en lo que te vengo comentando en los puntos anteriores, tenemos que tener presente, las siguientes preguntas a la hora de decidir nuestra comunicación:
   ¿Qué?
   ¿Para qué?
   ¿ Frecuencia?
   ¿Medios y Forma para llegar a nuestros clientes?
5. Empatía:
   La sensibilidad y la preocupación por las personas, no puede faltar en un contacto.
   Hay que entender que si bien podemos tener un cliente ideal, las variantes en sus comportamientos y necesidades, pueden ser diferentes.
   Por ello, la importancia de definir un proceso a la hora de comunicarnos.
   En redes sociales por ejemplo: será el medio en el que nuestros usuarios puedan manifestarnos sus necesidades y objeciones antes de comprarnos.
   Mostrarnos de manera abierta y entender sus puntos, dudas y necesidades, hará que proyectemos más confianza con ellos.
6. Coherencia:
   Si hay algo que parece sencillo pero que muchas marcas, cometen errores, es en este punto.
   Ser coherente a la hora de comunicar, es transmitir , lo que eres, lo que dices de ti y lo que haces.
   Un ejemplo, podría ser una marca, que se muestra de manera muy abierta. Si a la hora de que sus clientes, contacten con ella, pone demasiadas restricciones: horario, formas y sus canales, o mucho tiempo en responder; justamente la sensación que transmitirá será exactamente la contraria.

Como verás, crear una marca, que sea consecuente en su comunicación, incluye ciertos aspectos que deben estar identificados, definidos y afianzados.

Por eso, todo, hacer un alto y pensar en lo que nuestros clientes pueden experimentar con nuestra marca, hará que nuestros resultados sean mucho más efectivos que si jugamos con la improvisación.